Ventajas de contratar a un arquitecto de interiores
Ventajas de contratar a un arquitecto de interiores
Por Sergio Castro · Arquitecto de Interiores
De principio me parece interesante definir técnicamente qué es un Arquitecto de interiores (AI), y en qué se diferencia de la labor de un arquitecto y de un decorador.
El arquitecto de Interiores no se enfrenta a la labor técnica del arquitecto, muy al contrario utiliza su metodología y técnica para implantar sus soluciones estéticas. Su formación le permite manipular la estructura creada o la que se está diseñando para proponer soluciones ambientales y de funcionalidad.
Si bien el decorador se restringe a la creación de espacios con mobiliario y elementos estéticos, el AI puede y debe crear soluciones lumínicas, de espacio y texturas, de ordenamiento del espacio. También de formulación y trámites obligatorios en los proyectos.
El AI conoce la teoría espacial y las normas universales que las rigen en la construcción de espacios habitables. Y para ello hay que estar abiertos a las nuevas tendencias en materiales y construcción, a la especulación lumínica, a la elección de materiales de construcción y de mobiliario.
Otra importante oferta del AI es la asunción de la Dirección de Proyecto. Esto le permite resolver los problemas que puedan surgir y asegurarse de que el resultado sea fiel a las expectativas del cliente. Un buen proyecto dirigido y asesorado por profesionales evitará gastos añadidos y facilitará el trabajo final.
Su conocimiento del mercado, de los recursos, precios y posibilidades asegura en cualquier caso un ahorro determinante en el global de la construcción. No es cierto que el precio de un AI encarezca el producto final, con total seguridad ahorrará costes sin proponer desventajas en materiales.
Por ello es indispensable su labor de Control de Presupuesto, una iniciativa singularmente importante cuando devienen problemas imprevistos.
En definitiva el AI no solo se preocupará por el desarrollo del presupuesto, además le evitará disgustos y problemas en las gestiones y trámites necesarios para la consecución del trabajo final.
Ese proyecto soñado en papel se convertirá en la suma de todas las intenciones, en una realidad para disfrutar.