Seguir las modas Vs. Diseño atemporal
Seguir las modas Vs. Diseño atemporal
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Publicado por Estudio Sergio Castro
- julio 13, 2021
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Sergio Castro · Arquitecto de Interiores
Hoy planteamos un debate muy al uso dentro del mundo de la arquitectura de interiores. Una discusión que traspasa épocas y fronteras, que nos obliga a posicionarnos.
La constante lucha entre lo clásico y la vanguardia se tergiversa en muchos autores y diseñadores. Clasicismo, modernidad, Avant garde, post modernidad, son conceptos muy utilizados y generalmente se mueven en tormentas innecesarias.
Cuando comenzamos un proyecto, la charla con el cliente nos propone unas bases sobre las que actuar. Pero también nuestra libertad estilística y las propuestas de mejora sobre la idea primigenia debe dictar nuestro criterio.
El uso de materiales y tendencias clásicas adaptadas no tiene porqué suponer un freno a la libertad estilística. El concepto posmoderno de decoración (1970 Charles Jencks) nos propone una línea abierta donde el eclecticismo está en pleno apogeo.
Formas geométricas y onduladas en el mobiliario, generación de colores y búsqueda constante de la luz. Estos son las premisas con las que abordamos nuestros proyectos. Lo clásico se funde con las nuevas tendencias y el amor por lo antiguo se fusiona con la modernidad.
Sin abandonar la propuesta posmoderna recurrimos a elementos escultóricos, obras personales, que encajan en nuestro puzle de ideas animadas, no confrontadas.
Por eso pensamos que cada proyecto tiene la pausa y la velocidad, la integración de elementos funcionales no está reñida con la propuesta estética más arriesgada.
También en el uso del material nos sentimos eclécticos, dependiendo del proyecto a realizar. Si bien en locales comerciales tendemos a usar herramientas de gran eficiencia, es en el hogar donde podemos ser más singulares.
La fusión inteligente de madera y acero, de cristal y la omnipresente luz, nos acerca a todos los movimientos, antiguos y actuales. Proponemos nuevas instancias con ambientes pretéritos, porque siempre gana la suma de lo excelente.